La planificación territorial, la producción, los espacios de la sociedad y el cuidado del medio ambiente, integran y construyen los procesos productivos, políticos y comunitarios de cada distrito. Gestionar cada uno de estos factores en forma eficiente favorece al crecimiento de una localidad.
Con el surgimiento de la pandemia, las problemáticas territoriales de cada jurisdicción se ubicaron en el centro de la escena, teniendo en cuenta los diferentes permisos y restricciones para circular, y los diversos protocolos sanitarios exigidos para la producción industrial, entre otras normativas.
La gestión de residuos sólidos urbanos también distingue entre sí a cada distrito y revela su compromiso medioambiental. De hecho, las políticas vinculadas a esta cuestión crítica para el desarrollo sustentable de cualquier comunidad ya venía adquiriendo centralidad previo al Covid-19.
Ver el video “Desarrollo en el siglo XXI: Espacio, Sociedad y Territorio” ingresando aquí.
“Los estados municipales son impactados por dinámicas de transformaciones permanentes, que influyen en sus territorios y los enfrentan con nuevos desafíos y responsabilidades”, destaca Miguel Francisco Gutiérrez,director del Curso de Posgrado Espacio, Sociedad y Territorio, que se imparte desde la UTN.BA.
“Estos efectos de las dinámicas externas al territorio pueden considerarse como dadas aun cuando exista la previsión sobre su ocurrencia en tanto oportunidades o amenazas del entorno”, explica.
“No obstante, estos condicionantes los espacios territoriales definen sus políticas locales y son las que definen el éxito del establecimiento de procesos de crecimiento y desarrollo”, precisa el docente.
En este sentido, Gutiérrez manifiesta que los procesos de desarrollo comprenden la ocurrencia simultánea de dinámicas vinculadas al crecimiento económico, a la mejora en la distribución del ingreso y al cuidado del medio ambiente. Es decir, a la sustentabilidad de recursos y de medios.
“La planificación de las políticas públicas ordena las expectativas y otorga incentivos a los actores locales vehiculizando la inversión y el crecimiento de los sectores productivos”, asegura el director del Curso de Posgrado Espacio, Sociedad y Territorio, destacando la importancia de establecer una estrategia de gestión eficiente y responsable de los residuos sólidos urbanos.
Cada municipio debe tener presente que la cantidad y calidad de los residuos sólidos generados están vinculadas intrínsecamente con la población, economía y el modelo de urbanización implementado.
El tema no es menor. Pensemos que en la Argentina se generan 1,19 kilos de residuos sólidos urbanos (RSU) por habitante cada 24 horas. Es decir, que sobre un total aproximado de 44.5 millones de habitantes, se estarían generando casi 53 millones de kilos por día y unas 19 millones de toneladas al año.
Si bien hay una cobertura de recolección de RSU del 99,8%, la disposición final en rellenos sanitarios es solo del 64,7%. De acuerdo al tamaño de cada localidad, la problemática puede resultar exponencial.
Como señala Gutiérrez, las políticas de gestión municipal vinculadas a la gestión de Residuos ocupan gran parte del presupuesto y significan un importante tema en materia de logística y planificación urbana. En consecuencia, se puede afirmar que, a nivel municipal los residuos ocupan el primer problema ambiental, ya sea que estén en basureros a cielo abierto o tenga algún tipo de tratamiento en rellenos sanitarios.
“El impacto producido por la basura es una realidad que tiene consecuencias negativas en el ambiente, la salud y la calidad de vida de la población”, advierte, destacando que es de fundamental importancia para los tomadores de decisión el conocimiento de las distintas tecnologías de tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos utilizadas a nivel local, nacional e internacional.
Las políticas de gestión de residuos ocupan gran parte del presupuesto municipal y significan un importante tema en materia de logística y planificación urbana.
“Cada municipio debe buscar su propio modelo de gestión, y tener presente que la cantidad y la calidad de los residuos sólidos generados están vinculadas intrínsecamente con la población, economía y el modelo de urbanización implementado”, enfatiza Miguel Francisco Gutiérrez.
En el marco de una estrategia de Desarrollo Territorial se deben introducir los instrumentos de planificación necesarios para cumplir con los objetivos que se propongan, involucrando a la comunidad y a tres sectores indispensables:
- gobierno/municipio,
- empresas y comercios,
- entidades de base, intermedias y no gubernamentales.
La clave pasa por formar profesionales capaces de proponer alternativas de gestión de residuos sólidos urbanos: adecuadas, integrales, sustentables y ancladas en desarrollos locales y regionales.