Contar con los conocimientos necesarios para lograr una gestión ágil y efectiva de las organizaciones y sus procesos de negocio, brinda un diferencial clave muy valorado por las empresas comprometidas con el progreso continuo.
La forma tradicional de gestionar los objetivos organizacionales es trazar un horizonte de tiempo anual y realizar chequeos mensuales o trimestrales. Sin embargo, la realidad que hoy estamos viviendo en tiempos de Cuarta Revolución Industrial y pandemia, tornan a este tipo de modalidades de gestión en complejas y a veces imposibles de aplicar.
Ver el video “OKRs – Gestión de objetivos Ágiles” el lunes 31 de agosto a las 18 hs. Ingresar aquí.
“El mercado actual es mucho más acelerado que el que existía hace algunos años, y ya nos es eficiente trabajar con técnicas y herramientas que fueron exitosas en el pasado, además la necesidad de ser flexibles y precisos en la ejecución es cada vez más creciente”, señala Ulises Martins, coordinador del taller online sobre ‘Construcción y Seguimiento de OKRs’ que se imparte desde el Centro de e-Learning de la UTN.BA.
Para Martins, los OKRs proponen trabajar la gestión de objetivos de una forma ágil, para proveer valor más temprano y generar un aprendizaje continuo. Una respuesta adecuada a los desafíos que plantea la actualidad.
En este contexto actual y complejo, la metodología OKR -cuyas siglas en inglés refieren a Objetivos y Resultados Clave- se extendió en su uso en grandes organizaciones como Google, Amazon, LG, LinkedIn, Accenture, Netflix y Facebook, pero también en empresas y organizaciones de menor porte. Su gran efectividad, comparada con métodos anteriores es clave, y el éxito logrado por las empresas mencionadas confirma su potencialidad.
La metodología OKR propone trabajar la gestión de objetivos de una forma ágil, para proveer valor más temprano y generar un aprendizaje continuo.
“Utilizar la metodología OKR en tus proyectos ayudará a reducir la frustración de las personas involucradas en el alcance de los objetivos y a incrementar la claridad, el foco y la participación”, asegura Diego Papatino, Business Manager de Doppler, en su artículo ‘Qué son los OKR: El método que usa Google para definir sus objetivos’.
Índice de contenidos
- La estructura de OKR es muy simple y consta de tres ejes:
- Si estás interesado en adquirir las herramientas necesarias para poder gestionar organizaciones, áreas y procesos de negocio, con una visión ágil y actualizada a los tiempos que corren, te recomendamos realizar el taller online ‘Construcción y Seguimiento de OKRs’, que imparte el Centro de e-Learning de la UTN.BA.
- También te invitamos al Webinario gratuito “OKRs – Gestión de objetivos Ágiles” el lunes 31 de agosto a las 18 hs. Inscribite aquí.
La estructura de OKR es muy simple y consta de tres ejes:
- Objetivos: conforman la descripción de la meta a alcanzar en el futuro y pueden ser variados. Por ejemplo, que una empresa se consolide como referente de un sector, o busque desarrollar la mejor experiencia de cliente posible. Fundamentalmente brindan foco al negocio y generan compromiso.
- Resultados clave: sirven para medir el progreso obtenido en relación a los objetivos. Se trata de etapas intermedias que deben alcanzarse para luego poder alcanzar una meta, que debe ser ambiciosa e inspiracional.
- Iniciativas: descripción de las tareas a realizar para influir en el resultado clave, las cuales deben ser específicas, alineadas y medibles.
En relación a las ventajas de la metodología OKR, Dany Ortiz, enumera en su artículo ‘Metodología OKR: ¿Qué es y cómo aplicarla? + Plantilla y Tutorial’, los siguientes beneficios:
- Disminuye el riesgo de sufrir una crisis.
- Facilita el trabajo en equipo.
- Enfocarse en lo que realmente importa.
- Cumplir con los objetivos.
La implementación de la metodología OKR permite optimizar los esfuerzos en procura del logro de resultados concretos.
Como señala el blog Rock Content en la nota ‘OKR: qué es y cómo implementar la metodología de objectives and key results’, para implementar la metodología OKR es preciso cumplir con 6 pasos que garanticen su buen funcionamiento y faciliten su adopción por parte de todos los colaboradores de una organización:
- Definir metas claras, específicas y sin complicaciones, tanto para los objetivos como para los resultados de negocio.
- Los objetivos no deben ser establecidos únicamente por los líderes y gestores, quienes definen el 40% de los OKRs. El resto es definido por el equipo. De esta manera todos los colaboradores quedarán comprometidos e involucrados con la consecuencia de las metas.
- Establecer plazos relativamente cortos para el logro de metas, evitando dificultar el proceso y perjudicar su eficiencia.
- Acompañar los resultados de forma constante, evaluando resultados periódicamente.
- La transparencia es el punto de partida en una estrategia de OKRs exitosa.
- El esfuerzo puede ser máximo, pero lo que debe ser analizado son los resultados. De allí la importancia de enfocarse en métricas.
La implementación de la metodología OKR permite optimizar los esfuerzos en procura del logro de resultados concretos. Como decía Andrew Grove, ex CEO de Intel e impulsor de los OKRs, “hay mucha gente que trabaja demasiado para conseguir muy poco”. La clave pasa por lograr el máximo provecho de cada acción emprendida en la búsqueda de una meta.