El Covid-19 aceleró en todo el mundo el uso de aplicaciones móviles vinculadas a la productividad, la comunicación, el entretenimiento, la distribución de productos y la educación. Así lo destacó la consultora App Annie en su reporte ‘El impacto del coronavirus en la economía móvil’.
Otro informe de la misma firma señala que el tiempo de uso de apps para dispositivos móviles aumentó un 20% anual durante el primer trimestre de 2020, mientras que la inversión que realizaron las personas al descargárselas superó los 23 mil millones de dólares. En tanto, la cantidad de descargas se incrementó un 15% respecto del último trimestre de 2019.
Por su parte, el estudio de mercado ‘The Coronavirus on App Installs and Marketing Budget’ realizado por AppsFlyer muestra que los ingresos de las aplicaciones móviles en Latinoamérica crecieron un 70% desde el 17 de marzo de 2020.
Los ingresos de aplicaciones móviles en Latinoamérica crecieron 70% desde el 17 de marzo.
Este escenario evolutivo ya venía plasmándose durante los últimos años, pero la pandemia generó nuevas necesidades que adelantaron los tiempos de desarrollo de una industria que hoy requiere de una mayor cantidad de programadores especializados.
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Se trata de un mercado en plena expansión, que requiere tener en cuenta algunas tendencias:
1) El surgimiento de distintos estándares, principalmente HTML5, facilita el desarrollo de aplicaciones para dispositivos más pequeños y con distintas formas de interacción con el usuario
2) El uso de herramientas como PhoneGap, amplía el campo de acción profesional de los programadores, permitiendo acceder a la creación de aplicaciones que se ejecutan de la misma forma que las nativas, sin necesidad de estudiar nuevos lenguajes ni preocuparse por implementos puntuales.
3) La incorporación de beacons (pequeños sensores que operan mediante Bluetooth y despiertan una app en el Smartphone de una persona) facilita las comunicaciones automatizadas en distancias de hasta 40 metros, utilizando geolocalización. En términos de actividad comercial, por ejemplo, una farmacia podría advertir a un cliente que hay disponibilidad de alcohol en gel o guantes, o un supermercado informar que tiene stock de determinados productos de higiene u ofertas específicas.
4) Los niveles de personalización que hoy pueden generarse a través del machine learning y la inteligencia artificial, permiten que una aplicación conozca los gustos de cada usuario y adapte sus propuestas a esos intereses, mejorando la experiencia de cliente.
El Covid-19 aceleró en todo el mundo el uso de aplicaciones móviles, incrementando en un 15% la cantidad de descargas respecto del último trimestre de 2019.
5) Internet de las Cosas: las apps vinculadas a la gestión de diversos dispositivos electrónicos, por ejemplo aquellos destinados a la automatización del hogar, también se encuentran en pleno auge. Hoy es frecuente que las personas puedan bajar las persianas, activar música, encender alarmas, prender un aire acondicionado u observar cámaras de seguridad a través de sus teléfonos inteligentes.
6) La aplicaciones on-demand permiten acercar a las empresas con sus clientes, optimizando la entrega de productos o servicios. Una necesidad que se ha incrementado exponencialmente frente a las necesidades de aislamiento social producidas por el crecimiento del Covid-19. Las apps más conocidas en este segmento son PedidosYa, Rappi y Glovo –en relación al vertical-, Uber y Cabify –en términos de transporte-, y Spotify, Netflix, Disney y Amazon Prime –dentro del área de entretenimiento-, entre otras. Otra aplicación interesante de este segmento es Avancargo, que ofrece la capacidad de asignar viajes de transporte de mercadería de mediana y larga distancia, de manera inteligente.
7) Un informe de Globalbit destaca que la conexión 5G es de los avances tecnológicos más esperados para el 2020, con un aumento en el ancho de banda que permitirá mayor velocidad de navegación. “Con respecto a las Apps el principal beneficio se aprecia en el proceso de desarrollo, esta conexión permitirá encontrar nuevas formas y mercados para los desarrolladores; en cuanto a los usuarios podrán disfrutar de aplicaciones más veloces y de mejores experiencias móviles, ya que la información se compartirá por lo menos 10 veces más rápido”, indican.
8) El mercado de aplicaciones de juegos para dispositivos móviles también crece a un ritmo constante, más aún en tiempos donde muchos países mantienen periodos de cuarentena ante el avance del Covid-19.
9) Integración total de las aplicaciones móviles con la web de escritorio. Como señala Marioli Carrasquel en su artículo ‘Tendencias en aplicaciones móviles en 2020’: “Sin importar el dispositivo por el que acceda a un canal online de una marca, esperamos que esta nos identifique y conecte los datos de mi última compra en una tienda física con mis cuentas online”.
Sin duda, el desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles es un área que continuará presentando una creciente demanda.
De hecho, una de las primeras respuestas que plantean organismos públicos y empresas frente al surgimiento de una necesidad o problemática puntual, es el desarrollo de una app que provea soluciones concretas. Un ejemplo claro es la implementación de la aplicación CuidAR, que se creó en la Argentina para realizar auto-diagnósticos de Covid-19 y habilitar el permiso para circular.