El COVID-19 evidenció que en términos de transformación digital, el mundo no estaba preparado para asumir los desafíos impuestos por el aislamiento social obligatorio.
Hace algunos meses nadie imaginaba una situación de pandemia como la actual y, por consiguiente, no se habían tomado medidas para sobrellevar un acontecimiento de esta magnitud. Al no contar con el nivel de adopción tecnológica necesario para asumir los desafíos educativos, productivos, comerciales y financieros que hoy impone la realidad, organizaciones y personas se vieron afectadas negativamente.
Aunque empresas, entidades públicas e instituciones educativas retomen determinados niveles de presencialidad, bajo una nueva normalidad habrá que adaptarse a trabajar de una manera digital. De hecho, la mayoría de las compañías plantean mantener del 20 al 40 por ciento de sus plantillas en modalidad home office, para no exponer innecesariamente a sus colaboradores.
La clave será asumir la transición digital como una necesidad impuesta por la realidad, y comenzar a transitar el cambio para no continuar adaptándonos de urgencia.
Te invitamos a ver el webinario Transformación digital hoy.
El año pasado una estadística de Stellaxius mostró que el 70% de las empresas pensaban aumentar su inversión tecnológica en 2020, identificando que en la transformación digital habría mayores posibilidades de éxito en el futuro. Luego llegaría la pandemia para confirmarlo.
Si bien ya no es posible incorporarse al grupo de los adoptantes tempranos de tecnologías digitales, quienes no se suban ahora al tren de la transformación formarán parte de la curva retardada, donde se presentan mayores problemas de subsistencia. En este sentido, los ingenieros industriales Alexander López y Julián Legaspi recomendaron empezar a combatir la resistencia al cambio digital.
En el webinario ‘Transformación digital hoy’ ambos expertos aclararon que llegar un poco tarde al cambio no significa que no haya chances de incorporarse con éxito. Sino que permite haber visto cómo otros actores del mercado utilizaron las tecnologías y potenciaron su negocio, para poder tomar experiencia de ellos.
Veamos algunos puntos destacados de la presentación:
Índice de contenidos
- 1. La transformación digital es un proceso de cambio cultural
- 2. La evolución tecnológica es exponencial
- 3. Impacto económico
- 4. No es una elección avanzar hacia la transformación digital
- 5. La transformación digital no es algo abstracto
- 6. El cambio digital no es exclusivo de empresas grandes.
- 7. Fuerte liderazgo y una cultura de trabajo que involucre a todos los niveles de la organización
- 8. Metodología para un proceso de digitalización
1. La transformación digital es un proceso de cambio cultural
Esto es así, especialmente en una organización que busca mejorar el servicio al cliente y aumentar el valor agregado de los procesos, alineándose con la estrategia de negocio. Se logra a través de una metodología de trabajo ágil, con objetivos definidos y aplicando herramientas digitales específicas que sean acordes al nivel de la empresa, sus necesidades, contexto y objetivos.
2. La evolución tecnológica es exponencial
Pero el ser humano intenta predecir a través de un pensamiento lineal el estadío que tendrá un determinado nivel de desarrollo tecnológico en el futuro, considerando que se van a mantener constantes las tasas de cambio, cuando en realidad esto no sucede así.
La clave será asumir la transición digital como una necesidad impuesta por la realidad, y comenzar a transitar el cambio para no continuar adaptándonos de urgencia.
Hay tres leyes que explican la evolución exponencial de la tecnología:
- Poder de procesamiento (transistores, procesadores): se duplica cada 18 meses (aunque puede variar).
- Capacidad de comunicación: se duplica cada 9 meses.
- Capacidad de almacenamiento (tecnología cloud): se duplica cada 13 meses.
No hay que utilizar una fórmula matemática para poder predecir la transformación, sino desarrollar una base de ‘pensamiento exponencial’, que nos permita entender la complejidad de estos cambios y darnos poder de adaptación para estar preparados ante cualquier contexto que se pueda dar en el futuro.
3. Impacto económico
Aunque no se vea necesariamente en las cifras de productividad o de resultado, la tecnología digital tiene un impacto visible en el rendimiento de los negocios:
- Mejora procesos, el aprovechamiento de recursos, la toma de decisiones basada en datos, y los productos y servicios digitales.
- Personaliza la demanda con productos y servicios ajustados a las preferencias de los clientes.
- Reduce los tiempos de diversos procesos productivos.
- Desarrolla un contexto de nuevos negocios digitales.
Realizar inversiones tecnológicas relacionadas con el objetivo y estrategia de la empresa, se traduce en mayor rentabilidad y aumento de ingresos para las empresas que decidieron emprender este camino. No necesariamente va a ser exponencial, pero si va a ser medible, detectable y positivo.
La tecnología digital tiene un impacto visible en el rendimiento de los negocios.
4. No es una elección avanzar hacia la transformación digital
Se puede elegir a qué velocidad e intensidad hacerlo y con qué nivel de inversión, pero una organización que quiera sobrevivir y crecer debe realizar el cambio asumiendo los desafíos culturales y temores que conlleva. Las empresas más tradicionales a la hora de producir, pueden transformar digitalmente la gestión de sus procesos internos, y la atención a clientes y proveedores. Aunque es importante tener en cuenta que implementar un CRM o iniciar un proceso de “despapelización” no implica estar desarrollando un proceso de transformación digital.
5. La transformación digital no es algo abstracto
Es un proceso concreto que contempla factores humanos, una metodología con etapas, alcances definidos, y resultados medibles y controlables. Si bien utiliza ciencia como base, necesariamente debe estar aplicada a un modelo de negocio.
6. El cambio digital no es exclusivo de empresas grandes.
No está ligado a un nivel de desarrollo o ingresos y se puede realizar en distintos niveles, de diferentes maneras y con diversas herramientas. Lo importante es tener definido el objetivo de la transformación digital y ajustar el proceso a las necesidades de cada organización, respondiendo a una ecuación de costo, capacidad y beneficio. A partir de ahí elegir las herramientas indicadas para cada empresa.
7. Fuerte liderazgo y una cultura de trabajo que involucre a todos los niveles de la organización
El verdadero éxito de los proyectos de mejora necesita de estos dos elementos. Es necesario que los directivos de empresas, los dueños y gerentes de pymes y los emprendedores, se capaciten y tengan nociones básicas de herramientas y tecnologías que les permitan direccionar un proyecto de transformación digital. Hay un rol fundamental que no puede ser derivado a los empleados ni a un servicio de consultoría, relacionado con el cambio cultural de la empresa, que es complejo y requiere de muchas habilidades blandas. Además, el líder tiene que ser el primero que trabaje sobre la resistencia a la adopción digital.
8. Metodología para un proceso de digitalización
El desafío implica:
- Mapeo de alto nivel: identifica cada proceso dentro del alcance de lo que se quiere digitalizar (entradas, salidas, operaciones y relaciones entre sí). No permite tener un detalle, pero si utilizar una herramienta de medición del flujo de valor (VSM). Se determinan las ganancias rápidas: pequeñas implementaciones de metodologías y herramientas digitales que no necesitan una planificación.
- Mapeo digital: procesos digitalizables que generarán más beneficios en función del valor agregado que se midió. Se obtiene un mayor nivel de detalle de cada subproceso y realiza una nueva medición VSM para tener una primera definición y selección de herramientas digitales.
- Implementación: a través de metodologías ágiles, incrementales e iterativas que acerquen al mapeo digital ideal que se definió. Se diseñan y programan o se compran las herramientas a utilizarse, se las testea de manera reducida y se realiza el proceso de aceptación del cliente externo o interno. Además se efectúa el despliegue total de uso de las soluciones.
- Estandarización: se mide el resultado de la primera iteración y se observa de qué manera la organización se acercó a la brecha que quería resolver, y cómo se están obteniendo resultados (control de la implementación). Se deberán hacer mantenimientos a las herramientas digitales, y luego una nueva planificación para avanzar hacia una nueva iteración. En forma constante se definen herramientas y brechas, y realizan nuevas mejoras.
Este contexto puede ser una buena oportunidad para implementar un proceso de transformación digital en tu organización. Te invitamos a capacitarte para adquirir las competencias necesarias para liderar este proceso con los cursos: a través de las capacitaciones online:
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