¿Imaginas llegar a las personas que quieres, cuándo quieras y de una manera que a ellos les importe? El Marketing Digital llegó a romper el molde del marketing tradicional con la aseveración de que lo que tienes para mostrar será visto y lo que es mejor, las personas querrán verlo.
La posibilidad de llegar de manera masiva a un grupo de gente y situarse frente a ellos a través de la resolución de sus necesidades o atendiendo a sus problemas es una ventana abierta que solo el marketing digital ha hecho posible. Hace un tiempo atrás nadie hubiera podido concebir que la idea de estar presentes en la cotidianidad de los consumidores de una manera activa y, además, atractiva. Tal es así que el marketing online se establece como una revolución para las formas de promoción y, por consiguiente, para las formas de vender.
El marketing es ya de por si una disciplina que trabaja con los consumidores y con la posibilidad de llegar a ellos para lograr la conversión o, lo que es lo mismo, las ventas. Y si bien ya se habían encontrado maneras de fidelización, permanencia y difusión para las marcas, con la era digital se ha producido una oleada tan alta que aún hoy sigue sorprendiendo.
Para ello desarrollaremos muy ‘a lo clásico’ estudios de mercado, identificaremos a nuestro potencial cliente y profundizaremos y conoceremos a nuestro consumidor y su comportamiento digital, sus preferencias, gustos y usos.
La era tecnológica con su hiperconectividad ha marcado una revolución del mercadeo. Dentro de este concepto se esconde la idea de cambios profundos y es de esa manera como se ha ido modificando el campo de acción del marketing. Cambiando su dinámica, el mensaje, los recursos y también los resultados.
Pero vayamos por partes y veamos cómo se fueron produciendo estas variables.
Índice de contenidos
La dinámica del Marketing Online
Cuando hablamos de Marketing Digital, ya sea para la promoción de marcas, servicios o entidades lo asociamos directamente con la idea de masividad. Sin embargo debemos tener en cuenta que tiene como base mucho del marketing “analógico” por lo que requiere, comprender qué prácticas debemos y queremos digitalizar y como realizarlo.
Para ello desarrollaremos muy ‘a lo clásico’ estudios de mercado, identificaremos a nuestro potencial cliente y profundizaremos y conoceremos a nuestro consumidor y su comportamiento digital, sus preferencias, gustos y usos.
De igual forma se trabajará también con antelación el tipo de lenguaje que se utilizará y el nivel de comunicación que deseamos crear. Claro que subyace a todo esto la necesidad que se tuviera de comunicar algo y este habría sido el primer paso.
Adaptando el mensaje
¿Qué prácticas analógicas conviene digitalizar?
Ya nadie quiere leer –y no es que queramos ser dramáticos– pero la cultura del hipervínculo hace que la mirada sea cada vez más inestable. Esto hace imprescindible que el mensaje se adecue a estas tendencias y que, por lo tanto, exprese, de una manera sencilla pero atractiva todo lo que se quiere comunicar. Hay que apelar al dinamismo, a la imagen, al resaltado, que todo lo que se comunique se piense como esa posibilidad única de captar la atención, para después sí pasar al detalle.
Sin embargo, hacer textos dinámicos, con imágenes y contenido relevante no es suficiente. Mientras que las personas no son fanáticas de los textos muy largos, los buscadores cada vez piden más, para asegurarles a los lectores contenido relevante. Así que hay que sumar lo que escribimos y hacemos con las técnicas SEO para que los que te quieren leer te consigan. Así que la adaptación del mensaje radica en equilibrar, lo que quiere nuestro público y lo que requiere la web.
Recursos del Marketing Online
Múltiples y variados son los recursos que se tienen al alcance de la mano para el marketing online. No todos se aplican a todos los contextos y es una tarea que se debe poder hacer, el análisis de qué corresponde para cada área, para cada meta, para cada necesidad.
Entre los recursos principales se puede mencionar la página web con presencia de un blog o área de noticas gracias a la cual se podrá generar un marketing de contenidos. A partir de estos datos también se pueden lanzar campañas de e-mail marketing para mostrarle a un público específico mis productos o servicios.
Las distintas herramientas de medición permiten saber desde cuántas personas interactuaron con una comunicación e inclusive saber cómo se comportó tras esta.
A esto se le suma la participación en las redes sociales. Nuestro usuario USA redes sociales, entonces, ¿qué hacemos que no hablamos con ellos? Llevar las comunicaciones y el marketing digital a las redes es una estrategia inteligente para acercarse al cliente.
Midiendo resultados
En este punto, el marketing digital deja atrás al mercadeo tradicional. La tecnología permite que se todas las acciones tomadas sean evaluables, lo que se convierte en algo fundamental ya que permite que se hagan cambios, durante las campañas, en consecuencia de las acciones de nuestros potenciales clientes, optimizándolas.
De este modo, es importante que se hagan mediciones no solo al finalizar las campañas sino también en el intermedio para aprovechar de hacer los cambios necesarios. Es como cuando estamos cocinando, podemos ir probando y arreglando nuestro plato para que sea perfecto.
Las distintas herramientas de medición permiten saber desde cuántas personas interactuaron con una comunicación e inclusive saber cómo se comportó tras esta.
En la marea tecnológica
La relación directa del marketing online con las tecnologías hace de este un suelo siempre movedizo. Así cómo los artefactos van quedando obsoletos, las herramientas y prácticas dentro de este mundo también van quedando atrás. Lo que obliga a mantenerse actualizado en pos de seguir obteniendo resultados.
¿Consideras que el Marketing Digital podría reemplazar en algún momento a su par Analógico?