Lograr un aprendizaje exitoso requiere dedicación y muchas herramientas. En este artículo te ofreceremos algunas.
Estudiar muchas veces puede convertirse en algo mecánico que, a pesar de las repeticiones y el tiempo invertido, en ocasiones no parece dar los resultados que esperamos. En épocas complicadas como la que nos encontramos atravesando actualmente, suele suceder que nuestro nivel de concentración no es el mismo, e incluso aquello que funcionaba anteriormente parece mucho menos efectivo. Las cursadas atípicas, el estrés y la incertidumbre sobre el futuro académico no son factores que colaboren con jornadas de estudio efectivas y un aprendizaje satisfactorio.
Más allá de las circunstancias particulares que estamos viviendo en este momento, la realidad es que el nivel de educación superior implica, para algunos, una serie de obstáculos a superar. Hay muchos factores que hacen que toda la información que brindan las instituciones educativas de nivel superior no se encuentre tan cerca de nuestro alcance y que la posibilidad de cumplir con las expectativas que implica la cursada nos parezca algo muy lejano.
En épocas complicadas como la que nos encontramos atravesando actualmente, suele suceder que nuestro nivel de concentración no es el mismo, e incluso aquello que funcionaba anteriormente parece mucho menos efectivo.
En primer lugar, hay que considerar que se va a lidiar con mucha información nueva que requiere ciertas formas de manejarla. Es común encontrarse con nuevos problemas, tales como abordar bien las fuentes de información o realizar cierto tipo de recortes. Por otra parte, es común que las personas, ante una gran cantidad de información, se encuentren con un hecho que no habían tenido en cuenta: no saben cómo estudiar. La gran cantidad de problemáticas que tienen que comprender, analizar y relacionar no puede ser manejada con las herramientas que ya se tienen, sino que se necesitan nuevas. El camino para adquirir estas nuevas herramientas puede ser frustrante, en especial si no se sabe de qué manera comenzar.
Debido a todas estas razones, hoy queremos brindar una pequeña ayuda para todos aquellos que se encuentren un poco perdidos frente a todo el material de estudio que invade los campus virtuales.
Si estás buscando una manera de lidiar mejor con el estudio, te traemos algunas recomendaciones:
Primero y principal, evita estudiar de memoria. La memoria es un gran recurso, pero estudiar de forma textual suele funcionar en casos en los que la información es reducida y el objetivo es aprovecharla al corto plazo. Si lo que querés es incorporar conocimientos de forma duradera, esto no va a ser suficiente: lo más probable es que todo lo que hayas aprendido de esta forma se esfume tras haber rendido un examen.
Estudiá alternando periodos de descanso. Horas y horas de estudio incansable funcionan mejor si en el medio te tomas un tiempo para despejar un poco la mente. Tomate unos minutos para relajarte, escuchar música o incluso mirar un capítulo de una serie. Después de esto, retoma los temas con nuevas energías.
Es común que las personas, ante una gran cantidad de información, se encuentren con un hecho que no habían tenido en cuenta: no saben cómo estudiar.
La comprensión y relación de conceptos es esencial. Las formas más efectivas de estudiar son aquellas basadas en establecer relaciones entre todo lo que sabemos y lo que buscamos saber. Intentá buscar un nexo entre lo que estás aprendiendo y lo que habías aprendido anteriormente: ¿Contesta una duda que ya tenías? ¿Complementa algo que no habías terminado de entender? O tal vez es un dato histórico que podés relacionar con el contexto en que se desarrolla en lugar de solo asociarlo con una fecha en particular. Este complemento va a depender de la materia que estés estudiando, pero el concepto general es el mismo: encontrar la manera de que un dato te lleve a otro.
Crea apuntes siguiendo tu propio estilo. Pasar la información a un formato propio puede ser muy útil para incorporarla. Mapas conceptuales, palabras clave, definiciones: todo lo que te resulte cómodo al momento de estudiar va a servir.
Por último, recuerda dividir el estudio de forma organizada e intenta no dejar todo para el último día. Leer un poco todos los días puede sonar como una rutina tediosa, pero es una gran manera de evitar el estrés de estudiar en una instancia crítica muchos contenidos que no pudiste procesar con tiempo.