La arrasadora incorporación de las tecnologías de la comunicación y la información TIC, en nuestros hogares ha dejado a un lado la lectura; esa práctica única que invita al saber, la imaginación y el desarrollo intelectual. Sin embargo, el predominio de las pantallas no tiene por qué ser un problema.
Mucho se ha dicho sobre la falta de interés de los chicos por la lectura. Sin embargo, el libro infantil y juvenil está vivo y da pelea entre el mundo de los videojuegos y las redes sociales.
En la Feria del Libro Infantil de Buenos Aires, que se realiza normalmente en el receso escolar de julio, cada año miles de chicos se acercan a compartir con sus padres actividades relacionadas con la lectura. Muchos de ellos por primera vez dan vuelta las páginas de un libro, descubriendo un mundo nuevo de princesas, caballeros, y muchas aventuras.
Enseñando el hábito de la lectura
El ejemplo de la feria del libro sirve para mostrar algo fundamental: los chicos por sí solos no se acercarán a la lectura. Necesitan de un adulto que los guíe. No hace falta trasladarse, se puede hacer en casa. Aquí van algunos consejos recogidos de docentes, psicopedagogos y bibliotecarios para incentivar a los chicos en este hábito vital para el desarrollo:
- ¡Utiliza los dispositivos electrónicos! Si bien hay una magia tácita en los libros, las computadoras, tabletas, smartphones y otros dispositivos móviles pueden ser muy útiles para enganchar a los chicos.
- Cuando son pequeños, entre 2 y 3 años, la mejor opción es regalarles libros que puedan ser vistos como juguetes. Hoy hay mucha variedad. Libros de tela que pueden manipular, que resisten al agua y pueden ver cuando se bañan, con sonidos que imitan animales, transportes, etc. A medida que van creciendo y aprenden a leer, los libros ideales deben tener letras grandes para facilitarles el proceso de lectura.
- No limites la lectura a los libros. Los chicos también pueden desarrollar el gusto por la lectura por medio de revistas y comics de sus temáticas favoritas. A medida que van aprendiendo a leer buscarles libros de distintas temáticas, para que conozcan cosas nuevas y experimenten.
- Pregona con el ejemplo: Los chicos siempre están atentos y aprenden viendo lo que hacen los padres. Si nos ven leyendo periódicamente, aunque sea el diario o una revista, ayudará a incentivarlos en la lectura.
- Antes de ir a dormir o en algún momento del día que se pueda la lectura de algún cuento en voz alta es ideal. Mostrarles los dibujos del libro y charlar sobre lo que están contando siempre es positivo.
- Premia a los chicos con algún libro cuando sacan una buena nota o se animaron a darse una vacuna sin patalear. Se puede ir a la librería y que ellos elijan cual les gustaría tener, siempre de acuerdo a su edad.
- Ir a la librería cuando hacemos una salida es una excelente idea. Hoy en día la mayoría cuenta con sectores para niños donde pueden sentarse y hojear el que les guste. Es bueno compartir ese momento leyéndole el libro que eligió. Y si se puede, comprarle el que le gustó.
- Luego de una lectura que hacemos con ellos pedirles su opinión sobre si les gustó, que les pareció, si hay algo que no entendieron, haciéndolos partícipes de ese momento.
- Si es posible, en su cuarto hacer una pequeña biblioteca con los libros que les vamos comprando, para que puedan consultar por sí solos cuando quieran.
- A medida que los chicos adquieren fluidez en la lectura es bueno orientarlos en la elección de libros, contándoles sobre algunos que hayamos leído a su edad. También enseñarles a usar el diccionario para cuando encuentren palabras que no entienden.